El
era Bad Cano, era todo un experto en robar. Nada le salía mal, era muy bueno ya
que siempre se escapaba de la policía y nunca lo encontraban.
Todo
lo que robaba lo tenía en el sótano de su casa. En su barrio era muy querido
por sus vecinos, ya que ellos no sabían que Bad era uno de los mejores ladrones.
Un
día se levantó y se encontró con que habían entrado a robar a su casa. El empezó
a sospechar de los vecinos pensando que se habían enterado de que el era un ladrón,
y que se estaban vengando. Desde ese entonces Bad Cano dejó de robar ya que sabía
lo feo que se sentía.
Después
de unos días, siguieron sucediendo los robos en su casa, no le quedó otra que
contactar al detective Murat Yhamal uno de los mejores de su provincia.
Bad
le contó de inmediato lo que le estaba sucediendo al detective. Murat lo interrogó…
-Cuánto
tiempo permaneció dentro?
_
Estoy todo el día en casa, salgo por las tardes a correr.
-¿No
sintió nada en el momento del robo?
_
No, ya que esto sucede por las noches y no he escuchado ningún ruido
-
Otra pregunta ¿Se lleva mal con algún vecino?
_ No, todo lo contrario
-
Deja las puertas o ventanas abiertas por las noches?
_No, dejo todo cerrado, ya que me resulta extraño que la
puerta y ventanas estén golpeadas y forcejeadas.
Al detective Murat le pareció sospechoso todo lo que le dijo
Bad Cano. Se le ocurrió una idea de poner
cámaras en la casa de Bad y ver si lo llevaba a algún indicio del ladrón que le estaba robando.
Al día
siguiente el detective Murat y Bad se reunieron para ver el video de las cámaras,
quedaron sorprendidos al ver que él ladrón era nada más y nada menos que Bad Cano, ya que se levanta sonámbulo y escondía sus propias cosas en el sótano
donde ponía las cosas que robaba.
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